Hoy en día, una sola bomba podría causar aún más daños que las arrojadas hace 72 años.

HIROSHIMA, JAPóN. — Recordar este domingo el 72º aniversario de la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima, el primer ataque nuclear en el mundo, adquiere nueva urgencia conforme Corea del Norte se acerca a la obtención de armas de este tipo, al demostrar un creciente progreso con sus lanzamientos de misiles, cada vez más frecuentes.



Cuando Estados Unidos dejó caer la bomba el 6 de agosto de 1945, la madre de Toshiki Fujimori cargaba en sus brazos a su hijo de un año en camino al hospital. El impacto los arrojó al suelo, y casi le causa la muerte.



“Obviamente, las tensiones crecen mientras Corea del Norte prosigue con sus pruebas y desarrollo nuclear”, dijo Fujimori. “Las armas nucleares son simplemente inaceptables para la humanidad”.



Muchos japoneses y otros en la región parecen resignados ante la renovada capacidad de Corea del Norte de lanzar misiles que puedan alcanzar a la mayor parte de Estados Unidos continental. Pero la amenaza tiene un mayor sentido de urgencia en Hiroshima, donde 140.000 personas murieron en el primer ataque con una bomba atómica, seguido por el del 9 de agosto de 1945, en el que murieron más de 70.000 víctimas en Nagasaki.



“Este infierno no es cosa del pasado”, dijo el alcalde de Hiroshima Kazumi Matsui durante su declaración de paz en la ceremonia del domingo. “Mientras existan armas nucleares y los líderes amenacen con utilizarlas, el horror podría volver al presente en cualquier momento. Podrían encontrarse sufriendo de su crueldad”.



Hoy en día, una sola bomba podría causar aún más daños que las arrojadas hace 72 años, dijo. “La humanidad nunca deberá cometer un acto así”, comentó al llamar a los países nucleares, además de a Japón, a unirse al tratado de prohibición de armas nucleares que adoptó en julio Naciones Unidas.



Fujimori dijo que cada 6 de agosto, su difunta madre, quien sobrevivió al ataque, insistía en contar la historia del ataque a los niños del vecindario, diciendo que tenía que recordarles que ayudaran a evitar que el mismo error volviera a suceder. Décadas más tarde, Fujimori, de 73 años, es líder de Hidankyo, una gran organización de sobrevivientes de la bomba atómica.



“Debemos erradicar las armas nucleares del planeta para que el mundo sea un lugar seguro para vivir”, dijo en una entrevista. “Aún hay mucho por hacer y debemos seguir trabajando en ello”.