La asamblea nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no ha dejado lugar a duda… el viejo priismo sigue vigente a pesar de la alternancia y la exigencia democrática del País.

Por Alberto Sarmiento Reyes / Hiptex



Como en los viejos tiempos del priismo… cuando era el partido que monopolizó el poder por espacio de siete décadas, Enrique Peña Nieto retoma las añejas prácticas para definir a su sucesor… al menos en la candidatura presidencial del tricolor.



La asamblea nacional  del Partido Revolucionario Institucional (PRI), celebrada la semana pasada no ha dejado lugar a duda… el viejo priismo sigue vigente a pesar de la alternancia y la exigencia democrática del País.



Términos como “las fuerzas vivas del partido”, fueron retomadas por Enrique Peña Nieto, en su papel de “primer priista del País”, como el viejo priismo ha llamado no a su líder, sino a quien despacha como Presidente de la República y es emanado del PRI.



Y aunque no se han mencionado, hay otros dos términos que la vieja escuela priista acuñó y perfeccionó con el paso de los años: “la caballada”, “el tapado” y “el dedazo”.



El primero de ellos, para definir al conjunto de priistas que están en la carrera por la Presidencia de la República. Mientras el segundo, es el elegido pero que la institucionalidad priista “esconde” hasta que aparece el tercer término, que no es otra cosa que la facultad del presidente en turno  del país, para decidir a su sucesor en el cargo.



La “caballada” del PRI para los comicios presidenciales del 2018 es amplia y por primera vez se incluye a un ejemplar que no es de la cuadra tricolor…



La reforma estatutaria le permite al Presidente Peña Nieto apostar incluso por ese ejemplar, que los apostadores priistas y el público en general identifica con el nombre de José Antonio Meade Kuribreña. Razón de ser de eliminar ese candado de la carrera presidencial.



Pero ejemplares de sangre priista están en la carrera como Aurelio Nuño, a quien se le puede aplicar otro término que el priismo acuñó: “el delfín”, es decir, el seguidor más consentido o más afín que tiene el político o funcionario priista, un mérito que no siempre es suficiente para ser ungido.



También en la actual caballada tricolor está Miguen Ángel Osorio Chong, que como Secretario de Gobernación, enfrenta el cuestionamiento de la inseguridad en el País. Además, desde los  lejanos tiempos de Luis Echeverría Álvarez, no ha habido otro titular de esa dependencia que haya sido elegido el presidente en turno como su sucesor.



“La caballada flaca”, frase que institucionalizó uno de los priistas más cuestionados de su historia, el entonces gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa, para referirse a la poca calidad de los ejemplares priistas apuntados para la carrera presidencial.



Y pareciera que la inclusión de un ejemplar externo en esa carrera confirmaría la sentencia del mandatario guerrerense que data de 1975.



José Narro Robles, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Enrique de la Madrid Cordero, Ivonne Ortega Pacheco, Eruviel Ávila… completan esta caballada en la que se encuentra “el tapado” del presidente Peña Nieto.



Luego de permanecer doce años en la oposición, el PRI regresó a Los Pinos de la mano de Enrique Peña Nieto, que fue el primer candidato priista que no fue impuesto por su antecesor. Y si se pensaba que ese antecedente habría de modificar el proceso de elección interno del priismo… todo indica que no será así.



Tras la asamblea nacional… aaaaarrrrraaannncaaaaannnn.



La carrera por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República ha entrado en su etapa de definición.



Y como en el pasado, el viejo PRI se apresta a repetir las fórmulas que le dieron resultados. “El que se mueve no sale en la foto”, frase retomada por otro ícono del viejo priismo, el líder obrero Fidel Velázquez.



La sentencia del eterno dirigente cetemista era, en aquellos tiempos, un enorme mensaje para aspirantes priistas… Fidel Velázquez fue el encargado de “destapar” a varios candidatos a la Presidencia… una “deferencia” que el Presidente de la República en turno le otorgaba ante la imposibilidad constitucional se hacerlo personalmente.



Habrá de esperar en las próximas semanas qué representante de las “fuerzas vivas” “destapa” al elegido y consuma “el dedazo”.



Aunque está por verse si para los comicios presidenciales del 2018, el priismo puede festejar con la “Roque Señal”, otro aporte político de un destacado priista para el País.




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