Atención oportuna de trastornos mentales puede salvar vidas, pero la gente sigue teniendo estigma hacia pedir ayuda profesional. Van 70 intentos de suicidio y 18 suicidios concretados en 2018 en Tijuana; dos adultos jóvenes se quitaron la vida esta semana.

Lucía Gómez Sánchez/ HIPTEX

TIJUANA.- El 80 por ciento de los casos de intento de suicidio tienen una patología psiquiátrica no atendida de por medio y el resto está relacionado con una incapacidad de afrontamiento hacia situaciones adversas en materia de salud, económicas o familiares.

Sigue existiendo estigma y tabú hacia las enfermedades mentales que provoca que las personas que las padecen se abstengan de pedir ayuda profesional y los signos y síntomas sean subestimados o reprimidos por los familiares.

Eso redunda en más casos de intento de suicidio y suicidio, como los recientes registrados en la ciudad, estableció Graciela Jiménez Trejo, médica psiquiatra adscrita al Hospital de Salud Mental de Tijuana.

Recordó que el suicidio es la segunda causa de muerte en población joven de 15 a 29 años de edad y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, cada 40 segundos ocurre una muerte por suicidio, lo que redunda en 800 mil cada año. “Una cantidad exagerada y que supera las muertes por guerras y homicidios”.

Si bien la población que más muere a causa de suicidio es la menor a 30 años de edad, indicó, los adultos jóvenes también están optando por esa salida debido a presiones principalmente de índole económica y familiar.

A esa edad generalmente las personas son económicamente productivas, tienen un trabajo y buscan la estabilidad familiar y cuando eso no sucede o existe mucha presión en dichos temas, como desempleo, deudas o fractura del hogar, quitarse la vida es una salida incorrecta por la que optan algunos.

Cifras oficiales indican que este año se han registrado en la ciudad 70 intentos de suicidio de los cuales 18 fueron consumados; cuatro casos se registraron en menos de 24 horas entre domingo y lunes pasados.

Entre los suicidios consumados más recientes se encuentran los de una joven embarazada de 20 años de edad que se ahorcó a principios de mes y dos adultos jóvenes que se quitaron la vida el lunes y martes de esta semana.

El fin de semana pasado, Rafael de 31 años de edad, tuvo en vilo a muchas personas que siguieron su intento de suicidio a través de las redes sociales. Finalmente no lo concretó.

Horas más tarde otro suicida obligó el desalojo de un cine en una plaza comercial al amagar también con matarse.

Tomando en cuenta las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, expuso Jiménez Trejo, no sorprende que en Tijuana se estén registrando tantos casos y quizá hasta la realidad sea mayor que la estadística, pero eso de ninguna manera debe redundar en una normalización de dicha práctica dañina.

El llamado a personas con tristeza, depresión, ideas de morir y cuadros extremos como intentos de quitarse la vida es acudir con profesionales de la salud mental a recibir atención médica, observó.

El diagnóstico y tratamiento oportuno de padecimientos mentales no sólo mejora la salud, subrayó, sino hasta puede llegar a salvar la vida de quienes no lo manifiestan abiertamente por pena o miedo, pero comienzan a fantasear con muerte o a tener planes suicidas.

La fantasía de muerte y el plan suicida son focos rojos que indican la necesidad de prescribir tratamiento farmacológico u hospitalización de acuerdo a cada caso, indicó.





El llamado a los familiares de personas que manifiestan tristeza profunda, depresión o incapacidad de afrontar situaciones adversas es no desdeñar los síntomas y sugerir o acompañar a su familiar a buscar ayuda. (lgs)