Pese ser oposición, el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mantiene el rumbo de la agenda en el Congreso de Baja California.

Apenas este lunes, el priista Benjamín Gómez fue electo presidente de la Mesa Directiva para el actual periodo de sesiones, en el cual habrán de desahogarse temas relevantes en lo político.

De la mano de su coordinador Alejandro Arregui y de Bernardo Padilla, la bancada priista ha logrado marcar la pauta en una legislatura en la que por segunda ocasión el Partido Acción Nacional (PAN) tiene mayoría simple producto del resultado de una elección.

Pero pese a contar con 13 votos seguros, la bancada panista no ha podido encabezar el rumbo de la actual legislatura, superada por el trabajo y habilidad desplegada por los priistas.

La eliminación del fuero político fue sin duda alguna uno de los logros más importantes de esta legislatura, sin embargo fue el PRI quien encabezó este movimiento.

En contra parte el panismo intentó promover una nueva ley del agua, en la que se incluían aumento en las tarifas y abría la posibilidad de que el servicio fuese concesionado a particulares… pero para su mala fortuna el debate de esta iniciativa coincidió con el gasolinazo.

El rechazo inicial contra el aumento de los energéticos se trasladó hacia esta propuesta panista y ante las históricas y multitudinarias manifestaciones en los cinco municipios, principalmente en Mexicali, el gobernador Francisco Vega decidió vetar la ley que había sido aprobada por la mayoría panista en una acalorada y cuestionada sesión.

Al margen que la bancada del PAN pareciera no tener el rumbo político bien definido, los priistas Arregui y Padilla, junto con su bancada, en la que se incluye además a Benjamín Gómez, Marco Corona y Patricia Ríos, mantienen la agenda legislativa.

Aunque por ser la primera oposición en el Congreso del Estado, le tocaba presidir la mesa directiva en su segundo periodo de sesiones, los priistas declinaron hacerlo porque coincidió con la efervescencia de las manifestaciones, que incluyeron toma de edificios públicos, entre ellos el recinto legislativo.

Para el tercer periodo, una vez más los priistas se hicieron de lado y el PAN repitió para presidir la mesa directiva… pero para el cuarto periodo el PRI ha decidido asumir esa responsabilidad.

Se trató de una jugada muy hábil de Arregui y Padilla, porque en este cuarto periodo de sesiones habrá de darse la glosa del informe de labores del mandatario estatal, también deberá resolverse la designación de dos magistrados, cuyas plazas están por vencerse.

Dos solicitudes de juicio político esperan ser debatidas y, en su caso, votadas, una contra el actual alcalde Tijuana, Juan Manuel Gastelum Buenrostro, promovida por los regidores del Partido Encuentro Social (PES).

Otro juicio político ha sido promovido contra el ex alcalde de Tecate, César Moreno. La designación del fiscal anti corrupción es otro tema a discutir.

Aunque los votos son los votos, presidir la mesa directiva, en la personal Benjamín Gómez, le permite al PRI tener un importante contrapeso en el Congreso.

Mantener el rumbo de la agenda legislativa es el reto de la mancuerna Arregui y Padilla, máxime cuando las evaluaciones recientes que se hacen en torno al trabajo de los diputados locales, son los priistas quienes lograron ser los mejores calificados.

Hoy el PRI tiene en el Congreso del Estado la mejor plataforma para proyectarse política y electoralmente en la entidad. A nivel federal, el desgaste de la figura presidencial no es opción y en los municipios de la entidad que gobierno, que son Tecate y Ensenada, poco le han venido aportando.

Arregui y Padilla encabezan en la entidad la batalla del priismo, aprovechando que pese a ser mayoría el panismo no tiene rumbo en el Congreso del Estado.