Algunos de los padres ya fueron deportados.

WASHINGTON, EU.- Sólo poco más de la mitad de los 103 menores de cinco años separados de sus padres por el gobierno norteamericano durante su intento por cruzar ilegalmente a Estados Unidos, fueron reunidos con ellos en la fecha ordenada por mandato judicial, que expidió el pasado martes 10 de julio.

El resto sigue bajo custodia de la autoridad estadounidense, que no puede reunificar a padres e hijos porque los primeros fueron deportados o procesados por delitos o cuentan con antecedentes penales graves.

Entre mayo y junio, el gobierno de Donald Trump inició con una política de Tolerancia Cero hacia la inmigración ilegal que implicó procesar penalmente a los adultos que intentaran cruzar la frontera sin documentos y derivó en la separación de sus hijos cuando los acompañaban, porque al ser menores de edad, no podían ser recluidos en penales.

Tras las críticas de un importante sector de la población estadounidense y el mundo entero, además de un mandato judicial que ordenaba reunificar a las familias, Donald Trump dio marcha atrás.

Sin embargo, se habla de una separación tan arbitraria que puso kilómetros de distancia de por medio entre las ubicaciones de padres e hijos y en su momento obligó a pruebas de ADN para cotejar datos, en lo que la autoridad estadounidense aseguró era un esfuerzo por tener certeza de la correcta unificación de las familias.

Al vencerse el plazo legal de unificación el martes pasado, sólo 57 de los 103 niños menores de cinco años que fueron víctimas de Tolerancia Cero regresaron con sus padres.

De los 46 restantes, 24 no podrán hacerlo porque sus padres ya fueron deportados o procesados y 22 tampoco debido a que sus tutores cuentan con antecedentes penales graves.

Hay muchos casos más de niños latinoamericanos separados de sus papás en la frontera de Estados Unidos con México, pero son mayores de cinco años. Para ellos, el gobierno tiene como fecha límite para reunificaciones familiares el próximo 26 de julio.

Con información de El País