Hoy Marco Novelo es alcalde Ensenada y en los seis meses que lleva al frente del gobierno ha logrado superar con creces a Pelayo Torres.

Por Alberto Sarmiento Reyes / Hiptex



En Ensenada, su alcalde Marco Novelo Osuna se ha empeñado en superar a su antecesor, el profesor y también priista Gilberto Hirata Chico, quien a su vez, durante su gestión hizo todo lo posible por ser mejor que quien le antecedió, otro militante del tricolor, Enrique Pelayo Torres. Al menos en la percepción ciudadana, lo han logrado. Enrique Pelayo Torres se caracterizó por una gestión desastrosa, marcada por decisiones caprichosas… los movimientos, cambios, enroques y relevos sin sentido en su equipo fue la tónica de su gestión. Esa forma arbitraria y ocurrente de gobernar tiene un ejemplo el desvío de 221.5 millones de pesos etiquetados por el Gobierno Federal en el Ramo 33 para ejecución de obra, y que el entonces alcalde decidió utilizar para gasto corriente. La normatividad se la pasó por el arco del triunfo… como ocurrió con los señalamientos y cuestionamientos que le hacía una débil oposición en el Cabildo y otros sectores sociales fuera de Palacio Municipal. Los escándalos personales fueron otro ingrediente que Pelayo Torres sumó a lo largo de los tres años de gobierno. En lo político partidista, igualmente Enrique Pelayo impuso su sello, pero no le alcanzó para lograr que Sonia Blancket, una de sus colaboradoras más cercanas, lograse ser candidata del PRI a la alcaldía… apenas logró que fuera la Coordinadora de la Campaña de Enrique Peña Nieto en Ensenada. Aunque los primeros meses de su gestión Pelayo Torres dedicó a justificar la falta de resultados en su gestión a la herencia que le dejase el panista Pablo Alejo López Núñez, para cuando terminó su administración cerró repudiado por los productores de vino del municipio. Espectaculares en distintos partes de Ensenada, especialmente en el Valle de Guadalupe, fueron montados para calificar a Enrique Pelayo Torres y once regidores como personas non gratas. Como regalo de fin de gestión, el Cabildo, a propuesta impulsada por el entonces alcalde, le regaló a los productores de vino un nuevo reglamento que establecía un plan sectorial para los valles vinícolas del municipio. Esta reforma, advirtieron y denunciaron los productores de vino, abría la posibilidad de abrir indiscriminadamente la urbanización de los valles vinícolas, dejando abierta a posibilidad de construir hoteles, desarrollos habitacionales, en detrimento de la vocación esencial de la zona. Pelayo Torres terminó su gestión repudiado por la mayoría de los ensenadenses… algunos restaurantes le negaron el servicio. Políticamente fue perseguido por su sucesor, el priista Gilberto Hirata Chico, quien para desmarcarse de él no objetó que la Sindicatura lo demandase ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por el tema del desvío de recursos del Ramo 33. En tres años ese fue, a grandes rasgos el balance de la gestión de Enrique Pelayo… en cuyo gobierno se desempeñó como Secretario de Turismo, Marco Novelo Osuna, un espacio creado exprofeso para el empresario hotelero. El propio Pelayo Torres fue quien impulsó a Novelo para la candidatura a la diputación local. Hoy Marco Novelo es alcalde Ensenada y en los seis meses que lleva al frente del gobierno ha logrado superar con creces lo que a Pelayo Torres le llevó seis meses. Inseguridad desbordada, deficiencia en los servicios públicos, pleitos políticos, principalmente con su propio partido, el Revolucionario Institucional y una manifiesta incapacidad para gobernar de Marco Novelo ha logrado que no pocos ensenadenses extrañen a Enrique Pelayo Torres. Así de triste la historia.