En su corta estancia en Tijuana, Jorge Boy tuvo el tiempo suficiente para ganarse señalamientos de corrupción, abusos y cuestionamientos de parte de sectores como los importadores de vehículos.

Por Alberto Sarmiento Reyes / Hiptex
Envuelto, una vez más, con acusaciones de corrupción, Jorge Boy Espinosa ha dejado un cargo más dentro de la estructura del sistema aduanero mexicano, donde pareciera tiene un ángel protector que le permite seguir en la nómina federal.

Con poco más de un año al frente de la Aduana de Tijuana, Jorge Boy se ha ido, una vez más, por la puerta de atrás, apenas “reconocido” por los directivos de los comerciantes organizados de la ciudad.

Privilegiado en la política mexicana, Boy Espinosa ha recorrido las más importantes y rentables aduanas del País, como Reynosa, Nuevo Laredo, Toluca, Tijuana… y desde hoy responsable en Colombia, Nuevo León, una comunidad de reciente creación que fue fundada apenas en 1992.

En su corta estancia en Tijuana, Jorge Boy tuvo el tiempo suficiente para ganarse señalamientos de corrupción, abusos y cuestionamientos de parte de sectores como los importadores de vehículos.

Por las medidas que pusiera en marcha desde su llegada, el administrador Jorge Boy Espinoza fue señalado de ser el responsable de dañar la economía de decenas de negocios fronterizos.

Ante su cerrazón, comerciantes fronterizos recurrieron al contrabando hormiga, que comprar a proveedores locales que simplemente no podían entregar los productos a tiempo.

Estos comerciantes, refirieron en su oportunidad, que por lo menos en los últimos 15 años no habían visto tanto hartazgo hacia la aduana… por el tiempo de espera de horas y horas… premeditado para promover “el arreglo”, que por lo menos se estableció a razón de 100 dólares por trámite para agilizarlo.

Pero las denuncias públicas, quedaron en “especulaciones” para las autoridades aduaneras, tanto de Tijuana como las centrales. Boy Espinosa salió una vez más adelante de los señalamientos, como ha ocurrido en su paso por otras aduanas del País.

Aunque el sábado anterior los directivos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tijuana (Canaco-Servytur) Tijuana y grupos especializados de la misma, reconocieron la labor realizada por Jorge Fernando Boy Espinosa, ningún otro sector se pronunció para “reconocer” su trabajo al frente de la Aduana de Tijuana.

Ante el permanente cuestionamiento de su labor, Jorge Boy emprendió su salida por la puerta de atrás…

Tras su retiro, será Enrique Orantes Gonzalez su relevo, con la experiencia de haber sido administrador en la Aduana de Mexicali hasta hace unos días. Este día ya estará despachando en Tijuana. Habrá de esperar que su llegada traiga un cambio para la actividad aduanera de la ciudad.