Era esperado lo ocurrido ayer en la sesión extraordinaria de Cabildo… pero lo que falta por ver es que realmente se establezca un verdadero orden en la aplicación de las tarifas en el transporte público de Tijuana.

Por Alberto Sarmiento Reyes / Hiptex
El aumento a las tarifas del transporte público decretado ayer por el Cabildo de Tijuana debe traducirse en poner orden a tanta irregularidad que prevalece en ese sector desde hace por lo menos dos años.

A la ríspida relación que se diera entre la mayoría de los transportistas con el gobierno municipal que encabezara el doctor Jorge Astiazarán Orci, debido a la aprobación del Sistema Integral del Transporte (SIT) o la “ruta troncal”, debió sumarse el gasolinazo decretado a principios del año.

Las manifestaciones de transportistas en el último tercio de la anterior administración se multiplicaron en protesta por la forma como se fue dando el proceso de licitación de la SIT, proyecto que dicho sea de paso se encuentra sin despegar a raíz de la llegada del gobierno de Juan Manuel Gastélum Buenrostro.

Pero el gasolinazo que decretase el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto, no nada más generaron malestar en la sociedad, que en Baja California se reflejó con multitudinarias e históricas manifestaciones de protesta, sino que los transportistas aprovecharon para aplicar la tarifa que mejor les pareciera.

La respuesta del actual ayuntamiento fue insuficiente para poner orden en el sector, especialmente en la zona este de la ciudad, la que registra la mayor densidad demográfica.

Fue un abuso descarado. Aunque la Dirección de Vialidad y Transporte realizó operativos, impuso multas y levantó unidades… las tarifas siguieron sin control alguno.

La aprobación del aumento está decretado desde la semana pasada y con la mayoría panista le bastó para hacerlo efectivo y cargar solos con el costo político y así lo asumieron Elvia Rangel, Karina del Real, Vicente Oceguera, Ivette Casillas, Rogelio Palomera, Arnulfo Guerrero, Luis Pérez Saucedo, Vicente Jiménez Ceguera, Myrna González y el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro.

Como era de esperarse en contra votaron los regidores Marco Antonio Romero, de MORENA, Julieta Aguilera Castro del PRI, Mónica Vega, José de Jesús Ortiz Ampudia y Manuel Rodríguez Monárrez del PES y el Independiente Roberto Quijano. El priista Eligio Valencia López decidió abstenerse en este tema.

Era esperado lo ocurrido ayer en la sesión extraordinaria de Cabildo… pero lo que falta por ver es que realmente se establezca un verdadero orden en la aplicación de las tarifas en el transporte público de Tijuana.

El otro aspecto donde el gobierno municipal puede compensar el haber aprobado el aumento de la tarifa del transporte público tiene que ver con el padrón de choferes, que garantice a los usuarios contar con trabajadores del volante responsables, respetuosos y sin vínculos con la delincuencia.

Porque por lo que toca a la modernización del parque vehicular será muy difícil que se pueda avanzar, por la sencilla razón que buena parte de los transportistas tenían una exigencia mayor para las tarifas.

Palo dado ni Dios lo quita… la tarifa se ha aumentado oficialmente, resta esperar que detenga tanta irregularidad en el servicio.