El zaguero aceptó que poder estar en la justa mundialista sería el cierre ideal a su carrera, pero sino va, tampoco le quita sabor a su trayectoria.

GUADALAJARA.- El adiós para Rafael Márquez  ya tiene su cuenta regresiva, y es que este viernes el eterno capitán de la Selección de México se despedirá de la afición de Atlas, al jugar el Clásico Tapatío ante Chivas y después lo hará de la Liga enfrentando a Pachuca.

“Es mi último partido en el Jalisco, pero todavía nos queda uno en Pachuca, quizá sí será la despedida de mi gente, de mi casa, pero con el compromiso todavía de terminar el torneo en Pachuca. Una victoria contra el rival de siempre, sería el mejor resultado y la mejor despedida”.

Sin embargo, la estrella de los Zorros no quita el dedo del renglón de pensar en ir al Mundial de Rusia y por eso sabe que jugar los dos partidos que le restan al Clausura 2018 son importantes.

“Estoy con el sueño de poder ir a un quinto Mundial, está ya a la vuelta de la esquina y jugar estos dos partidos me sirven para seguir mejorando físicamente, me vengo sintiendo bastante bien en estos últimos partidos, así que esperando a que todo eso se pueda dar”.

Además, el zaguero aceptó que poder estar en la justa mundialista sería el cierre ideal a su carrera, pero sino va, tampoco le quita sabor a su trayectoria.

“Creo que sería la culminación perfecta, la cereza en el pastel el poder ir al Mundial. Aún así, sino fuera al Mundial, estoy muy orgulloso, muy contento, muy satisfecho de la carrera que he tenido y pensaría ya en otra cosa”.