El más reciente reporte del Ministerio de Salud de Brasil indica que desde el 1 de julio de 2017 hasta el 6 de marzo pasado hubo 846 casos de infecciones confirmadas de fiebre amarilla en el país, de los cuales 260 murieron.

Por: Heriberto Araújo. Corresponsal

RíO DE JANEIRO.- El brote de fiebre amarilla registrado en Brasil sigue creciendo con fuerza, y desde julio pasado a la fecha el número de muertos llegó a 260, arriba de lo registrado un año antes, pese a los esfuerzos del gobierno por inmunizar a millones de personas.

El más reciente reporte del Ministerio de Salud de Brasil indica que desde el 1 de julio de 2017 hasta el 6 de marzo pasado hubo 846 casos de infecciones confirmadas de fiebre amarilla en el país, de los cuales 260 murieron.

Esas cifras representan un aumento del 40 por ciento en el número de infecciones confirmadas del virus, que es transmitido por mosquitos infectados.

El número podría aumentar en las próximas semanas, ya que las autoridades de salud señalaron que 828 potenciales infecciones están siendo investigadas.

El monitoreo del gobierno del presidente Michel Temer, acusado de haber cortado el presupuesto para campañas de contingencia de la enfermedad, indica que el virus se expande con vigor en varias regiones, pero sobre todo en el sudeste: Minas Gerais, Sao Paulo y Río de Janeiro, que son los estados que más casos presentan.

Estimaciones del Ejecutivo indican que unas 32.5 millones de personas residen en áreas expuestas al virus, sobre todo zonas metropolitanas cercanas a áreas de bosque donde hay monos potencialmente infectados, los cuales son picados por los mosquitos que después transmiten la enfermedad a las personas.

Científicos especulan sobre la llegada de la enfermedad desde el Amazonas, mientras el país pone en marcha nuevos centros de producción de la vacuna para atender una demanda en crecimiento.

La carencia de la vacuna es tal que el Ejecutivo está aplicando ahora una dosis “fraccionada”, es decir, que contiene entre una cuarta y una quinta parte de la dosis habitual de la vacuna, con el objetivo de llegar a más personas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió recientemente que el número de casos de fiebre amarilla confirmados se triplicó las últimas semanas, y recomendó a los viajeros internacionales que se vacunen si van a viajar al estado de Sao Paulo.

Brasil lanzó en febrero pasado una campaña masiva de vacunación para inmunizar a 15 millones de personas hasta mediados de mes, pero no se están logrando los resultados a nivel de población inmunizada.

Las autoridades aseguran que no hay registro de fiebre amarilla urbana, que se transmite entre personas por picadas de mosquito y está erradicada en Brasil desde 1942.