Apenas dos de las ocho candidaturas para este 2018 están ligadas al panismo en el poder.

Por: Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX

La elección en el Partido Acción Nacional (PAN) de Baja California dejó en claro que el panismo en el poder, conforme se acerca el final del sexenio del gobernador Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, empieza a perder fuerza al interior de un partido que eligió a sus candidatos al senado y diputados federales pensando en los comicios locales del 2019, e incluso en los del 2021.

Poco estaba por definirse en la contienda panista celebrada ayer. 

Ya asegurado el espacio para Jorge Ramos Hernández, como primero en la fórmula del PAN al senado, faltaba por definir qué mujer le habrá de acompañar.

Con el respaldo de la dirigencia nacional y del precandidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, el diputado federal y ex alcalde Tijuana logró hacer válidas las encuestas que lo colocaban como el panista mejor posicionado para una candidatura al senado, todo ello sin ser de la corriente “kikista”.

Por ello al panismo en el poder le correspondía la segunda posición de esa fórmula. sin embargo, los “kikistas” no pudieron ponerse de acuerdo. 

Tres mujeres, todas ellas identificadas con el grupo que representa el mandatario estatal dentro del PAN se registraron.

El triunfo inobjetable de Gina Cruz hizo válidos los vaticinios que era la apuesta más fuerte, desde meses atrás. El triunfo de la diputada federal recae en los apoyos alcanzados por “kikistas” como su esposo, el secretario de Gobierno, Francisco Rueda Gómez, del secretario de Desarrollo Social, Alfonso Álvarez Juan, así como de la alcaldesa de Playas de Rosariro, Mirna Rincón.

Un importante grupo del “kikismo” tenía su apuesta en la también diputada federal María del Rosario Rodríguez, impulsada por la Oficial Mayor, Loreto Quintero Quintero, considerada la más cercana colaboradora del gobernador y por tanto pudiera pensarse la suya era la propuesta más oficial.

Gina Cruz ganó con 3 mil 154 votos contra los 2 mil 467 de María del Rosario Rodríguez; la virtual candidata a senadora ganó en los cinco municipios de la entidad, como prueba que el voto fue para la candidata menos oficial del panismo en el poder.

En el distrito 04 de Tijuana, otro panista que se ubicaba como parte del “kikismo”, hasta que se vio forzado a dejar la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, meses atrás, ganó la la elección de ayer pero no con la contundencia que se esperaba. 

En resumen, en Tijuana, donde tiene su fortaleza, el “kikismo” tiene una de la cuatro candidaturas.

Adriana Sánchez Martínez, identificada con la corriente del alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro, pero más de la Síndico Procuradora Ana Marcela Guzmán Valverde, es la única carta del “kikismo” para la elección federal de este año.

Rosalba López Regalado, candidata a diputada por el 04, se ganó el espacio por ser, al igual que Jorge Ramos, la mejor posicionada en las encuestas y porque el panismo en el poder tenía varios  candidatos pero no candidata.

En Mexicali, solo Mónica Bedoya Serna, que ya tenía asegurada la candidatura en el distrito 02 y es cercana al grupo que comanda Rubén Armenta, subsecretario en temas de Justicia Ruben Armenta, puede considerarse cercana al “kikismo”.

En el distrito 01, donde sí hubo elección, el ganador fue David de la Rosa Anaya, se impuso al candidato del alcalde Gustavo Sánchez, Javier Orduño, y contó además con el respaldo de una parte del Grupo Palaco, que lidera el secretario de Gobierno, Francisco Rueda 

En el distrito 07, va Juan Ramón López Naranjo, quien por su formación empresarial regularmente siempre va por la libre en las contienda internas del panismo, y aunque tuvo el respaldo de Loreto Quintero Quiero, no se le puede considerar “kikista”.

Pero lo que ocurra en la interna del panismo el próximo año, será otra historia que empezó a escribirse ayer.