El secretario de Turismo puso de ejemplo a California y reabre el debate sobre la legalización de las drogas en medio de la campaña electoral

Vía/ElPaís

CIUDAD DE MéXICO.- El titular de la Secretaría de Turismo de México (SECTUR), Enrique de la Madrid, planteó este jueves que se debería legalizar el consumo de marihuana en los dos principales destinos turísticos de México, Baja California Sur y Quintana Roo, como una medida para combatir el aumento de la inseguridad en estas zonas. 

Las declaraciones del alto funcionario del Gobierno, algo inusual hasta ahora, reabren el debate sobre la legalización de la marihuana en medio de la campaña electoral mexicana.

“Si queremos resultados diferentes tenemos que adoptar medidas diferentes”, ha asegurado al término de una conferencia De la Madrid, quien ha puesto el ejemplo de California, que desde principios de año se ha convertido en el mayor mercado de venta legal de marihuana del mundo. 

“México es tan grande y tan diverso que deberíamos empezar a hacer ciertos ejercicios diferenciados, como en Estados Unidos”.

“Es un absurdo que como país no demos ya este paso. Pero si al país todo le cuesta trabajo, me gustaría ver qué se puede hacer en Baja California Sur y Quintana Roo, que no tienen por qué ser víctimas de la violencia y de un trato inadecuado al tema de las drogas en México”, ha añadido el secretario, miembro del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y uno de los colaboradores más cercanos al presidente, Enrique Peña Nieto.

La propuesta de De la Madrid, no obstante, se antoja poco menos que quimérica. Para legalizar la producción y el consumo de marihuana en los dos Estados turísticos se debería modificar la Ley General de la Salud, que trasciende a los intereses que pudieran tener las autoridades de Quintana Roo o Baja California Sur, que sí podrían aliviar las sanciones relacionadas al consumo de marihuana, según lo expresado por el periodista Jafier Lafuente, de El País.

Asimismo, agrega que el planteamiento del responsable de Turismo, de que la legalización ayudaría a rebajar los niveles de inseguridad es también cuestionable.

 Baja California Sur ha registrado en los últimos cinco años un aumento de los asesinatos de más del 400%: pasando de 35 homicidios en 2012 a 560 en 2017. Otra joya turística, Cancún, en Quintana Roo, ha pasado de 86 homicidios en 2016 a 220 en 2017, casi el triple. Cuestionado sobre si lo que quiere es fomentar un turismo de cannabis, como el caso de Holanda, el responsable de Turismo fue tajante: “Ya la traen [la marihuana], ya la compran. Pero eso no justifica que un consumidor vaya a la cárcel porque consuma marihuana, o que sea sujeto de extorsiones. Es un absurdo, sobre todo con una droga que científicamente menos dañina que el alcohol o el tabaco”.

Los analistas en seguridad consideran, sin embargo, que el aumento de la violencia no está relacionada con el mercado de la marihuana. “Los mercados de narcomenudeo de cannabis no tienden a ser violentos”, asegura Alejandro Hope, uno de los especialistas en la materia, quien calcula que no más del 10% de los homicidios en México están relacionados con la producción de cannabis. “Es un tema que no se presta a ocurrencias, no es un tema de seguridad, lo que se necesita es una discusión seria, adulta y responsable”.

De la Madrid ha puesto sobre la mesa el debate sobre la legalización de la marihuana en pleno contexto electoral, ante las presidenciales del próximo 1 de julio. En la parte teórica, el secretario de Turismo sigue la estela de exdirigentes latinoamericanos que, desde hace años, buscan una mayor apertura en la región respecto a la legalización del cannabis, al igual que mandatarios en activo, como el colombiano, Juan Manuel Santos, cuyo ministro de Salud, Alejandro Gaviria, es uno de los firmes defensores de la flexibilización.

Hasta ahora, en materia de seguridad, el líder en las encuestas, el dos veces candidato Andrés Manuel López Obrador, del partido Morena, es quien ha ido más lejos con propuestas, aún inconcretas, como la posible amnistía de delitos relacionados con el narcotráfico o la creación de una Guardia Nacional.