Las personas de 18 a 60 años, tienen que dormir de siete a nueve horas para mejorar la salud mental y emocional.

MÉXICO. – Margarita Reyes, Psiquiatra adscrita a la Clínica de Trastornos Respiratorios del Dormir del instituto Nacional de Enfermedad Respiratorias INER, informó que, ir a dormir con un dispositivo electrónico a lado provoca en los adolescentes mexicanos que duerman entre cuatro y cinco horas por día, lo que provoca que solo duerman la mitad del tiempo requerido.

Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que los jóvenes envían la mayoría de sus mensajes de texto de las 8 de la noche a las 5 de la mañana, como resultado, la psiquiatra explico que por las noches los adolescentes suprimen la secreción de melatonina, lo que retrasa el inicio del sueño.

Dormir adecuadamente es necesario para tener un equilibrio mental y metabólico, cuando se trasnocha los seres humos presentan cambios en su estado de ánimo como irritación, poca tolerancia y se actúa de manera impulsiva.

La especialista explicó que el insomnio está asociado con el incremento en el riesgo de accidentes, de trastornos de ansiedad o depresión y disminución de la atención, memoria y concentración.

La privación del sueño se relaciona a su vez con el incremento de riesgo cardiovascular y de obesidad.

En casi una década, ha crecido seis veces la cantidad de consultas por problemas de sueño. El principal motivo son trastornos respiratorios del dormir, por apnea obstructiva del sueño, seguido de la hipoventilación, narcolepsia y el síndrome de piernas inquietas.

Una tercera parte de los casos es en menores de edad, la mayoría por apnea obstructiva del sueño a causa de amigdalas grandes, lo que provoca que tengan pausas en la respiración durante el sueño.

Una recomendación que se hace a toda la población es vigilar que todos los integrantes de la familia duerman las horas que les corresponde por grupo de edad. Los niños en edad preescolar entre 10 y 12 horas con siestas intercaladas; en edad escolar entre 9 y 11 horas; en la adolescencia de ocho a diez horas; de 18 a 60 años entre siente y nueve horas; mientras que los adultos mayores de siete a ocho horas.

Señalo que no es normal tener dificultades para dormir, despertarse durante la madrugada y no poder conciliar el sueño o tener somnolencias diurnas.

Además, cuando una persona ronca, no está durmiendo profundamente como se cree popularmente, Es una señal de alerta y puede estar asociado a apnea de sueño.