La iglesia se encuentra a 180 metros bajo tierra en el departamento de Cundinamarca y es conocida como la primera maravilla de Colombia

BOGOTÁ, COLOMBIA.- A 180 metros bajo tierra fueron celebrados este jueves los 25 años de la Catedral de Sal de Zipaquirá, conocida como la primera maravilla de Colombia, ubicada en el departamento de Cundinamarca, a 50 kilómetros del noreste de Bogotá.

El expresidente Ernesto Samper recordó que el 16 de diciembre de 1995 inauguró la catedral subterránea de 386 metros de longitud, construida dentro de una mina de sal y esculpida sobre roca salina. Es una catedral monumental, solo hay dos de este tipo en el mundo, los zipaquireños se deben sentir muy contentos, dijo Samper.

Con ocasión de los 25 años se inauguraron dos shows de luces láser que se proyectan en la nave central de la catedral, llamados ˜Lumein Spei™ y ˜Creatus™, que significan ˜Luz de Esperanza™ y ˜Creación™. Estarán disponibles gratuitamente para todos los visitantes.

El atractivo turístico, que en 2019 recibió más de 500 mil visitantes colombianos y extranjeros, reabrió sus puertas el 1 de octubre tras seis meses de cierre debido a la pandemia de Covid-19.

Somos un departamento verde, de riqueza natural, con maravillas como ésta. El show de mapping será uno de los atractivos, de los muchos que se están preparando, dijo la gerente del Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca, Luisa Fernanda Aguirre. el jueves pasado durante el evento en la catedral de sal al que asistieron gobernantes locales, representantes de los mineros y medios de comunicación.

Aquel mismo día fueron homenajeados el arquitecto Roswell Garavito Pearl, el ingeniero a cargo de la obra Jorge Enrique Castelblanco y los 127 mineros que hicieron parte de la construcción de la catedral en la que se extrajeron 250.000 toneladas de sal. Por controles de bioseguridad solo asistieron algunos representantes de los trabajadores.

Me siento feliz porque nos tienen en cuenta todavía a los trabajadores de salinas, declaró durante la ceremonia en la catedral Tiberio García, de 74 años, quien trabajó durante 22 años en la mina de sal.

La extracción de sal en la zona es una tradición ancestral que viene desde los indígenas muiscas. Sin embargo, fueron los mineros del siglo XX quienes iniciaron la adoración de la Virgen de Guasá, protectora de los mineros, bajo tierra.

En 1950 se construyó en ese mismo sitio la primera iglesia de sal, diseñada por el arquitecto José María González Concha. Esa construcción presentó problemas técnicos y tuvo que ser reemplazada por la que existe en la actualidad.

Es una obra magnífica, la catedral propiamente dicha son tres naves, respetando los principios de excavar en la roca hay que dejar unos pilares enormes para que se sostengan los vacíos. Es espacialmente muy bella y tiene una iluminación efectista, aseguró a la AP Carlos Niño Murcia, arquitecto y profesor de la Universidad Nacional de Colombia.

El presidente de la autoridad minera colombiana, Juan Miguel Durán, resaltó a la catedral como un ejemplo de un cierre exitoso de mina, debido a que allí funcionaba una mina de sal que después fue convertida en una catedral. Mientras, el gobierno departamental anunció una inversión de 1.000 millones de pesos, aproximadamente 290.000 dólares, para la catedral.