La cinta es un auténtico puñetazo a la conciencia con el que plantea la distopía de una revuelta social de pobres contra la minoría acomodada de su país

VENECIA, ITALIA.- El mexicano Michel Franco se alzó con el León de Plata Gran Premio del Jurado de la 77 Muestra del cine de Venecia con “Nuevo Orden” y mantiene así la racha del cine mexicano y latinoamericano en este certamen.

Desde hace tiempo la Muestra viene dedicando un espacio muy amplio al cine latinoamericano y en español. Y en los últimos cuatro años dos mexicanos y un venezolano se han llevado a casa el codiciado León de Oro, al que se ha acercado, y mucho, Franco, que se va de Venecia con el segundo premio en importancia de la Muestra.

Michel Franco, nacido en Ciudad de México en 1979, triunfó desde la primera exhibición con “Nuevo Orden”, un auténtico puñetazo a la conciencia con el que plantea la distopía de una revuelta social de pobres contra la minoría acomodada de su país.

Una propuesta arriesgada con la que no dejó a nadie indiferente el día de su presentación, el pasado jueves. Y los pronósticos se han cumplido.

Aunque el León de Oro ha sido para “Nomadland”, un viaje existencial protagonizado por Frances McDormand, que se erigió como gran favorita tras su presentación en el último día de la competición, se esperaba un reconocimiento importante para el filme de Franco, como así ha sido.

Un León de Plata Gran Premio del Jurado que confirma la buena relación del cine latinoamericano, pero especialmente el mexicano, con la Muestra de Venecia.

El primer León de Oro para una película latinoamericana lo consiguió en 2015 “Desde allá”, dirigida por un venezolano, Loreno Vigas, casi adoptado por México, donde ha desarrollado su carrera, apoyado, entre otros, por Michel Franco, que ejerció de productor de ese filme.

En 2017 le tocó el turno a Guillermo del Toro, un merecido León de Oro por “The shape of water” (“La forma del agua”), puro talento mexicano para contar un idilio anfibio en una producción estadounidense. Acabaría llevándose cuatro Óscar, incluidos los de mejor filme y mejor director.

Y al año siguiente fue su compatriota y amigo Alfonso Cuarón el que logró que todos se rindieran a su homenaje a su infancia mexicana en “Roma”, León de Oro primero y Óscar a mejor director, película extranjera y fotografía.

Franco se ha quedado a las puertas del León de Oro con ese León de Plata Gran Premio del Jurado. Pero no es la primera vez que el cineasta mexicano saborea las mieles del éxito en grandes festivales, aunque hasta ahora sus principales reconocimientos habían llegado en el de Cannes.

Allí presentó largometrajes como “Después de Lucía” (2012) -ganador del premio principal de la sección Una cierta mirada-, “Chronic” (2015), que recibió el de mejor guion, o “Las hijas de abril” (2017), que consiguió el Premio especial del Jurado de Una cierta mirada.