El puerto no está en condiciones de reactivar el sector, ante el aumento de contagios por Covid-19

ENSENADA.- El presidente Armando Ayala se reunirá con los representantes de los casinos instalados en el puerto de Ensenada, con el fin de retrasar la apertura de estos centros hasta que haya condiciones más seguras para el personal y los usuarios, con el fin de evitar brotes de COVID-19.

El primer edil enfatizó en que sigue en color rojo el Semáforo Epidemiológico de Baja California, además de que continúan en aumento los casos activos de coronavirus en el municipio de Ensenada.

Expuso que, si bien necesaria la reactivación económica para todos los sectores, es muy conocido que los principales usuarios de estos negocios son personas de la tercera edad, grupo considerado con mayores posibilidades de contraer el virus.

Lo anterior, conforme a los reportes que diariamente emite la Secretaría de Salud, donde aparecen los perfiles de los pacientes y las enfermedades asociadas al COVID-19.

El alcalde agregó que también se debe considerar que recientemente se inició con el monitoreo sobre el funcionamiento de los nuevos protocolos para restaurantes, negocios muy distintos en su operatividad a los casinos.

Estos últimos, refirió Ayala Robles, suelen operar en espacios confinados, con poco espacio para la distancia segura y uso permanente de sistemas de ventilación mecánicos (climas, aire acondicionado), condiciones que favorecen la propagación del coronavirus, según reportes especializados.

Por lo anterior, exhortó a los propietarios de las casas de apuestas que sean razonables en esperar en que cambie el color del Semáforo Epidemiológico y se tenga más información sobre qué tipo de protocolos de higiene se tendrían que seguir para una interacción segura entre clientes y el personal responsable.

También pidió la población a mantener las indicaciones generales, como el uso de cubrebocas, gel antibacterial, estornudo en antebrazo, evitar besos en la mejilla, saludos y abrazos, reuniones con amigos y familiares, o salir de casa para actividades no esenciales.