Durante la contingencia por la pandemia de Covid-19 ha habido varias capturas de ciudadanos y residentes estadounidenses involucrados en actividades ilícitas en la frontera Sur de California.

Redacción/ HIPTEX

IMPERIAL.- Tras la restricción de cruces fronterizos a actividades esenciales -vigente por ahora hasta el 22 de junio- que impide el acceso a la frontera estadounidense a turistas, no sólo han incrementado las reincidencias de aspirantes a indocumentados que buscan internarse a Estados Unidos ilegalmente por el mar o las montañas de California.

También es visible un incremento en las capturas de residentes legales o ciudadanos norteamericanos involucrados en el trasiego de drogas, armas o el tráfico de personas, la mayoría jóvenes e incluyendo a mujeres.

El caso más reciente informado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) fue la aprehensión de un contrabandista humano con antecedentes de delitos sexuales arrestado por la Patrulla Fronteriza la tarde del miércoles.

Agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos asignados al Sector El Centro arrestaron a un traficante de personas, previamente condenado por un delito sexual, indicó CBP.

Se trató de un ciudadano estadounidense de 29 años y dos pasajeros que resultaron sin documentos para estar en Estados Unidos.

Un agente asignado a tareas de patrulla itinerante detuvo un vehículo sospechoso de contrabando cerca de Silsbee Road e Even Hewes Highway.

“Dentro del automóvil, los agentes se encontraron con el conductor, un ciudadano estadounidense de 29 años y dos pasajeros”. Transportaron a los tres hombres a un punto de reunión de inmigración para su posterior procesamiento.

“Las comprobaciones de los registros revelaron que el conductor había sido condenado previamente por atracción extranjera adulta menor fuera del Condado Imperial, el 16 de junio de 2016. Fue sentenciado a 100 días de encarcelamiento y tres años de libertad condicional por su condena”.

El viernes 15 de mayo una norteamericana de 33 años de edad fue capturada por elementos de la Patrulla Fronteriza con más de 17 mil dólares de metanfetamina oculta en la llanta de refacción del vehículo que conducía por la autopista 111.

La droga estaba envuelta en nueve paquetes de plástico ocultos en la llanta. Pesó 9.2 libras, con un valor estimado en el mercado ilegal de 17 mil 480 dólares.

El jueves anterior por la madrugada, una joven norteamericana de 28 años de edad fue detenida por la Patrulla Fronteriza con casi 16 mil dólares en metanfetamina dentro de una mochila en el Jeep Compass que conducía por la autopista 111 de El Centro.

A principios de mes, múltiples armas -incluido un rifle calibre .50 y una escopeta de cañón corto- así como municiones de grado militar y cargadores de armas robados en Yuma, Arizona fueron confiscadas a dos mexicanos emigrados que residían legalmente en Calexico.

El primer fin de semana de abril, CBP informó que un joven estadounidense de 23 años de edad “tapizó” su Jeep Wrangler con metanfetamina y una conductora, también norteamericana y de 30 años de edad, escondió la misma droga en el tanque de gasolina de su vehículo, en eventos por separado interceptados en el puesto de control de la Interestatal 8, cerca de Campo.

Esos son sólo algunos casos recientes informados con oportunidad por HIPTEX.

Adicionalmente, CBP informó que desde el 19 de mayo las repatriaciones de mexicanos sin documentos en San Diego son vía aérea hasta la Ciudad de México, luego de un incremento en los cruces ilegales y reincidencias de hasta 10 ingresos en los aspirantes a indocumentados durante la pandemia por Covid-19.

También, para “reducir la propagación de Covid-19 a Estados Unidos. Y reducir la presión sobre los recursos de México a lo largo de la frontera”.

CBP dijo que desde el 20 de marzo y hasta el 14 de mayo de 2020, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos ha observado un aumento en los ciudadanos mexicanos que hacen repetidos intentos de ingresar ilegalmente a Estados Unidos y eludir las medidas de salud pública. (lgs)