El tiempo, narra la mujer, se le pasa lento luego que haya pasado gran parte de su vida trabajando

Crisstian VILLICAÑA / HIPTEX

"Si yo siempre he fumado, imagínese ahora que no trabajo", esa es la primera frase que me suelta fuera de micrófono Leticia, quien dice que el confinamiento causado por el Covid-19 le ha ocasionado en muchas ocasiones aburrimiento y hasta ansiedad.

El tiempo, narra, se le pasa lento luego que haya pasado gran parte de su vida trabajando, acostumbrada al vaivén diario. Con casi 50 años de edad, menciona que las primeras dos semanas las tomó como descanso, pero luego se fue complicado el encierro.

"Me entretengo como puedo con la tele, me pongo a limpiar el patio o lavo mi ropa, pero aún así me sobra mucho tiempo".

"Siempre tengo cigarros, nomás que la diferencia es que antes no fumaba por ejemplo mientras trabajaba, en la casa se puede fumar a la hora que sea, aunque al principio no lo hacía, luego comencé".

Leticia vive sola, siendo ese otro de los factores que complican su estancia. Antes, señala, su hija la visitaba cada semana, sin embargo, ahora se limitan a video llamadas para mantenerse en contacto.

Su preocupación por el virus del Covid-19 la mantiene preocupada y se ha cuestionado si sea tiempo de cortar el consumo de cigarro, un producto que mata a más de ocho millones de personas cada año, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"Mi hija es la que más me insiste, antes lo hacía, pero hoy es más seguido por que tiene miedo por mis pulmones. Si pienso y me da miedo, uno nunca sabe, el cigarro sé que daña y con esta enfermedad pues peor, no sé,  uno quisiera dejarlo, pero siempre recae con uno y luego son dos, y luego vuelves a comprar una cajetilla", platicó.

Los daños por fumar tabaco son conocidos por generar complicaciones en los pulmones, siendo estos órganos los principales afectados por el Covid-19, en ese sentido, la OMS, subraya.

"Tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en salud pública reunido por la OMS el 29 de abril de 2020, estableció que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer Covid-19, en comparación con los no fumadores".

"La Covid-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades", precisa.

Leticia se encuentra entre la desesperación de estar sola en casa y el temor al Covid-19, ambos factores ocasionándole mayor consumo de cigarros, siendo esa una nueva preocupación para su persona.

"No puedo decir que lo voy a dejar ahorita porque no quiero mentir, pero hay que ver, al final hay que cuidarse", sentenció.

Lo cierto, es que a los 20 minutos de dejar de fumar se reducen la tensión arterial y la frecuencia cardíaca elevadas. A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad. A las 2-12 semanas, mejoran la circulación y la función pulmonar. A los 1-9 meses se reducen la tos y la disnea, de acuerdo a la información de la OMS.