Hay tres vicios que están vaciando los bolsillos de los jóvenes ‘millennials’.

Una pequeña guía publicada en Nación321, nos hace ver que los denominados ‘millennials’ son expertos en gastar su dinero en actividades de satisfacción momentánea, pero esta se acaba cuando ven cómo afectan sus finanzas.

Refiere Nación, tras un estudio de Bankrate, que hay tres vicios que están vaciando los bolsillos de los jóvenes ‘millennials’ y sí, los tres tienen que ver con comer y beber. 

1. COMER FUERA DE CASA

​​​​​​​El 54% de los millennials come fuera de casa al menos tres veces a la semana. En promedio, llegan a hacer este tipo de actividad hasta cinco veces en el mismo periodo.

Esta generación se caracteriza por preferir el ‘takeout’ y salir a comer a restaurantes. El argumento de muchos es que no tienen tiempo de cocinar y prefieren la accesibilidad y velocidad que viene con comer fuera.

¿Cómo reducir los gastos?

Una solución para no gastar tanto en alimentos es planear nuestras comidas desde el principio de la semana. Podemos dedicar un rato de nuestro fin para salir a comprar ingredientes al súper  y cocinar comidas básicas que podemos guardar en el refrigerador.

Tener comida preparada que podemos llevar a donde sea es una forma de evitar caer en la tentación de comer fuera. No nada más es saludable, si no también le estamos haciendo un favor a nuestros bolsillos.

2. IR AL BAR

El 51% de los millennials sale a un bar al menos una vez a la semana. Para muchos, salir con amigos y tomar alcohol son dos cosas que van de la mano. Sin embargo, el alcohol en los bares puede sacarnos un buen billete. Y a la mañana siguiente, lo único que queda es la cruda y la cartera vacía. 

¿Cómo reducir gastos?

No siempre hay que salir a bares, también hay muchas actividades que podemos planear y no necesariamente tenemos que dejar toda la quincena en ello; por ejemplo podemos ir a casa de alguien o salir a museos y lugares culturales.

3) EL ‘STARBUCKS’ DE CADA MAÑANA

El 29% de los millennials compra café al menos tres veces a la semana; y aunque parecen gastos inofensivos, se van acumulando. 

¿Qué podemos hacer?

Quizá este sea el ahorro más fácil. Remplaza las bebidas que venden en las cafeterías por café hecho en casa. Lo puedes comprar donde sea y no toma tanto tiempo hacerlo.