El presidente Donald Trump ha respondido que "todo sucedió hace años" y que "no hay colusión"; Paul Manafort enfrenta una acusación por hasta 12 cargos criminales.

WASHINGTON.- .- El ex jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, se entregó al FBI tras ser imputado por "conspiración contra Estados Unidos", tentativa de lavado de dinero y por no registrarse como agente de un país extranjero.



Información revelada esta mañana por The New York Times, señala que el abogado también ha sido inculpado por ofrecer falso testimonio y por no presentar las debidas declaraciones sobre cuentas bancarias en el exterior y registros financieros.



Un total de doce cargos criminales recoge la acusación firmada por el fiscal especial Robert Mueller el pasado viernes contra Manafort y su socio, Richard Gates, y aprobada por un jurado del Distrito de Columbia.



En el documento se relata como entre 2006 y 2015 ambos actuaron como "agentes no registrados" del gobierno de Ucrania y de varios partidos políticos. Actividad que, como se recuerda en la demanda, "es ilegal". Para "esconder los pagos" de decenas de millones de dólares a las autoridades, señala la formulación de cargos, Manafort y Gates lavaron el dinero a través de compañías extranjeras y cuentas bancarias abiertas en varios países como Chipre, Seychelles, San Vicente y las Granadinas.



Además, añade la acusación, "informaron repetida y falsamente a sus gestores y a EEUU que no tenían cuentas bancarias en el extranjero". Según Mueller, Manafort lavó más de 18 millones de dólares (15,5 millones de euros) que fueron usados para comprar propiedades, productos y servicios en el país.



En tanto, Gates, señala la demanda, transfirió más de tres millones de dólares de las cuentas en paraísos fiscales a otras que él controlaba. Poco antes de las 8 de la mañana, Manafort abandonó su residencia en Alexandria (Virginia) acompañado de su abogado rumbo a las oficinas del FBI en Washington.



La cadena CNN señala que el ex director de campaña fue informado el viernes de la acusación. El fiscal especial Robert Mueller -designado en mayo- da un paso más en la investigación sobre la supuesta colusión entre el equipo de campaña de Trump y Moscú para interferir en las elecciones presidenciales con estas primeras acusaciones.



El presidente Donald Trump ya ha reaccionado a través de Twitter para restar importancia a lo sucedido. "Todo esto sucedió hace años, antes de que Paul Manafort fuera parte de la campaña. ¿Por qué no están los corruptos Hillary Clinton y los demócratas bajo el fojo?", ha escrito. También ha lanzado un segundo mensaje: "NO HAY COLUSIÓN!!!".



 




Sorry, but this is years ago, before Paul Manafort was part of the Trump campaign. But why aren't Crooked Hillary & the Dems the focus?????


— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de octubre de 2017