La disparidad en la asignación del presupuesto al Sector Salud refiere que se tendría que destinar más presupuesto federal a tratamiento y prevención de los padecimientos mentales, ya que apenas es de 2.0 por ciento.

CDMX.- Por cada dólar que se invirtiera en México en el tratamiento oportuno de la depresión y ansiedad, se recuperarían cuatro dólares, porque los pacientes bien atendidos son más productivos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La disparidad en la asignación del presupuesto al Sector Salud refiere que se tendría que destinar más presupuesto federal a tratamiento y prevención de los padecimientos mentales, ya que apenas es de 2.0 por ciento.

Ello de acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente", de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Destacaron que la inversión en salud mental trae beneficios económicos para el sector salud y para los ciudadanos al tener una mejor calidad de vida. Paradójicamente, indicaron que en México el tiempo promedio de retraso para el adecuado tratamiento de la depresión es de 10 años.

Eso se explica en parte porque no hay un enfoque de atención terapéutico definido, falta de capacitación y actualización para atender la conducta suicida y porque, por lo general, los pacientes son atendidos por pasantes de psicología.

Las cifras de suicidio son otra llamada de atención para asignar más presupuesto a la prevención de enfermedades mentales, porque en México cada hora y media una persona se quita la vida y en el mundo sucede cada 40 segundos.

El suicidio representa la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años; la primera es por agresiones y accidentes automovilísticos y del transporte, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía (Inegi).

Debido a lo anterior, el 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental se centró en la prevención del suicidio para fomentar compromisos de los gobiernos.

Suicidio, problema común

El suicidio no es sólo un problema de los países desarrollados ya que el 80 por ciento ocurre en países de ingresos bajos y medianos, donde son escasos los recursos para detectar y ayudar a las personas con ideas suicidas, destacó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y urgió al Sector Salud a fortalecer los sistemas de atención y la salud mental.

La salud mental, a decir de la OMS, es un estado de bienestar físico, mental y social que permite a las personas aplicar su potencial, superar el estrés normal de la vida, trabajar en forma productiva y de esta manera aportar a la comunidad.

A pesar del Plan de Acción sobre Salud Mental 2013-2020 elaborado por la OMS, con el fin de disminuir las brechas de atención y combatir el estigma y la discriminación, aún existen aspectos por resolver.

Entre ellos el descuido de los servicios y la atención a la salud mental, o las violaciones de los derechos humanos y la discriminación de las que son objeto las personas con trastornos mentales y discapacidades psicosociales.

La OMS mencionó también que por cada suicidio hay 20 intentos fallidos; las personas que sobreviven a un primer intento corren el riesgo de intentarlo de nuevo, por lo que es necesario prestarles la ayuda constante que necesitan.

Para el representante de la Red Mundial de Suicidología, Alejandro Águila Tejeda, este fenómeno es un indicador de la salud mental de la población que no respeta clase social ni edades.

En México de 2010 a 2016 ocurrieron casi 48 mil casos, de los cuales ocho de cada 10 fueron hombres.

Los suicidios se pueden prevenir

La OMS resaltó que afortunadamente los suicidios se pueden prevenir, mediante la sensibilización de la población con el Día Mundial de la Salud Mental, que ofrece la oportunidad de acabar con la estigmatización para que más personas se sientan en condiciones de pedir ayuda.

La OMS expuso que las cuatro líneas esenciales para prevenir los suicidios son restringir a los jóvenes el acceso a los medios de suicidio, alentar a los medios de comunicación a presentar relatos esperanzadores y no utilizar lenguaje sensacionalista cuando informan sobre esta problemática.

Además promover programas orientados a que los jóvenes en las escuelas adquieran aptitudes para enfrentarse a la vida e identificar el riesgo de suicidio lo antes posible para ofrecer apoyo oportuno.

El representante de la Red Mundial de Suicidología enumeró medidas preventivas como poseer una buena autoestima y relación con los integrantes de su familia, tener habilidades y fortalezas para enfrentar situaciones adversas o desagradables, buscar ayuda en momentos difíciles, realizar deporte o ejercicio continuo de preferencia que sea en grupo.

Las causas, de acuerdo con la OMS y expertos, son multifactoriales e involucran aspectos sociales, emocionales, biológicos, ambientales, culturales, así como enfermedades mentales como trastorno bipolar o esquizofrenia, aunque estas últimas son las menos, explicó.

Al respecto, la OMS expuso que una consecuencia de la estigmatización y la discriminación es que a las personas con trastornos mentales con frecuencia se les niegan derechos económicos, sociales y culturales, además de que se les imponen restricciones al trabajo y a la educación, así como a los derechos reproductivos y sobre todo, el gozar de un grado más alto posible de salud.

Águila Tejeda destacó que la problemática actual en la juventud mexicana que lleva a esa decisión fatal se explica por la depresión, disfuncionalidad familiar, deserción escolar, consumo de drogas y experimentación de un vacío emocional o existencial, al no saber cuál es su lugar y objetivo en el mundo.

“Sienten culpa y fracaso por no cumplir con las demandas de sus padres, el mundo o las que ellos mismos se exigen y porque no vislumbran un futuro esperanzador”.

Lamentablemente, añadió el especialista, sólo uno de cada seis jóvenes que tienen un problema de salud mental busca y recibe ayuda por la falta de recursos económicos.

En México, a pesar de la alta prevalencia, sólo una pequeña proporción de las personas con problemas de salud mental, entre 18 y 65 años, recibe tratamiento, es decir casi el 18 por ciento, cifra que se duplica en los casos de trastornos graves, a poco más del 34 por ciento, aún así la mayor parte de las personas no recibe atención.

Sector Salud y atención a padecimientos mentales

Los padecimientos mentales en cualquier etapa de la vida: depresión, ansiedad, esquizofrenia y trastorno límite de personalidad, entre otros, son controlables con tratamiento médico adecuado.

Eso se puede otorgar en los diferentes hospitales e institutos de alta especialidad que cuentan con servicios de atención psicológica y psiquiátrica para la población que lo requiera.

La apuesta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para combatir las enfermedades mentales y las adicciones, se basa en el fortalecimiento de sus acciones de promoción de la salud y de prevención, a través del PrevenIMSS, que implementa estrategias dirigidas a cada grupo de edad.

En lo que va del 2019 a través de JuvenIMSS, se han capacitado a más de 123 mil jóvenes en la identificación oportuna, prevención de adicciones, depresión y ansiedad, principales enfermedades que aquejan a este sector, aseguró el IMSS.

Para diagnosticar, atender y prevenir oportunamente trastornos mentales asociados con la violencia física y familiar, así como el tabaquismo, alcoholismo y consumo de drogas, el IMSS inició la capacitación de 17 mil médicos adscritos a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) para atender estos padecimientos.

Por su parte, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) afirmó que trabaja en contener el avance de las enfermedades mentales y sus complicaciones.

En lo que va de 2019, la Subdirección de Prevención y Protección a la Salud del Instituto realizó 688 mil 371 acciones educativas e informativas en unidades médicas de primer nivel, así como 75 campañas nacionales para promover la prevención de las principales patologías mentales.

En la Ciudad de México la capacitación a médicos generales y familiares sobre la Guía de Intervención mhGAP para los trastornos mentales, gradualmente se irá extendiendo a nivel nacional.

Al respecto, el sector salud local informó que ha otorgado 92 mil 700 consultas para atención de este tipo de padecimientos en mil 22 unidades médicas de primer nivel.

Ello, con el objetivo de atender las principales afectaciones mentales y del comportamiento en los derechohabientes, como son los trastornos del estrés y del humor (depresivos, maniacos o bipolares) y el síndrome del comportamiento asociado con alteraciones fisiológicas y físicas. (sar/Notimex)