Ya se los habían advertido desde el martes; al llegar a la ceremonia en la Delegación de San Quintín la familia de Nacoa Gutiérrez les pidió retirarse.
ENSENADA.- Desde el martes se lo dijeron al presidente municipal y al director de Seguridad Pública: respeten nuestro dolor, no queremos políticos ni fotos del sepelio.
Ayer miércoles Marco Novelo, Emilio Camarena, la síndico Karina Castrejón y otros funcionarios llegaron al edificio delegacional en San Quintín para participar en las honras fúnebres del agente Nacoa Gutiérrez, pero la familia los rechazó.
El séquito de funcionarios no tuvo otra opción que emprender el viaje de regreso, unos 180 kilómetros hasta Ensenada. Ninguno dio entrevista tras el desaire.
Nacoa, de 38 años de edad y 16 de servicio en la corporación municipal, murió el mediodía del lunes por las heridas de arma de fuego sufridas el viernes durante un ataque directo en la Delegación de Camalú. En ese hecho murió el comandante Antonio García.
Los medios de comunicación de la localidad también acudieron para cubrir la nota, una ceremonia de despedida con todos los honores para el agente caído; los familiares también les pidieron retirarse y no tomar fotografías.
La misa se celebró en la Iglesia del poblado Lázaro Cárdenas, al sur de San Quintín; la ceremonia de honores fue en la Delegación San Quintín, con la presencia de familiares, amigos y policías municipales. Ningún funcionario.
NO HAY DETENIDOS POR LOS HOMICIDIOS
La Procuraduría General de Justicia del Estado dio a conocer que no hay ninguna persona detenida por los asesinatos de García y Gutiérrez.
La tarde del martes la Policía Municipal, el Ejército y la Marina detuvieron a un hombre con cristal. Un medio impreso local lo exhibió como implicado en el doble asesinato.
Ayer la Secretaría de Marina informó que el detenido llevaba 220 gramos de la droga sintética, por lo cual se abrió una carpeta de investigación.
El detenido se encontraba ayer en la PGR. Sin embargo, hasta el momento y de manera oficial, el detenido no tiene relación con el ataque fatal.
Ayer miércoles Marco Novelo, Emilio Camarena, la síndico Karina Castrejón y otros funcionarios llegaron al edificio delegacional en San Quintín para participar en las honras fúnebres del agente Nacoa Gutiérrez, pero la familia los rechazó.
El séquito de funcionarios no tuvo otra opción que emprender el viaje de regreso, unos 180 kilómetros hasta Ensenada. Ninguno dio entrevista tras el desaire.
Nacoa, de 38 años de edad y 16 de servicio en la corporación municipal, murió el mediodía del lunes por las heridas de arma de fuego sufridas el viernes durante un ataque directo en la Delegación de Camalú. En ese hecho murió el comandante Antonio García.
Los medios de comunicación de la localidad también acudieron para cubrir la nota, una ceremonia de despedida con todos los honores para el agente caído; los familiares también les pidieron retirarse y no tomar fotografías.
La misa se celebró en la Iglesia del poblado Lázaro Cárdenas, al sur de San Quintín; la ceremonia de honores fue en la Delegación San Quintín, con la presencia de familiares, amigos y policías municipales. Ningún funcionario.
NO HAY DETENIDOS POR LOS HOMICIDIOS
La Procuraduría General de Justicia del Estado dio a conocer que no hay ninguna persona detenida por los asesinatos de García y Gutiérrez.
La tarde del martes la Policía Municipal, el Ejército y la Marina detuvieron a un hombre con cristal. Un medio impreso local lo exhibió como implicado en el doble asesinato.
Ayer la Secretaría de Marina informó que el detenido llevaba 220 gramos de la droga sintética, por lo cual se abrió una carpeta de investigación.
El detenido se encontraba ayer en la PGR. Sin embargo, hasta el momento y de manera oficial, el detenido no tiene relación con el ataque fatal.
