Antes me ponía a cantar en la parada de micros del Vigía, pero el sol me corrió un verano.

Yo tengo en esta esquina desde hace 6 años, me llamo Fernando Bernal, y vivo de las monedas que me dan al cantar.



Desde hace 15 años perdí la vista por completo. Yo tengo diabetes, pero no sabía. Era  albañil y me cayó un triplay  de canto en el dedo gordo y me lo dañó, cuando fui al seguro y no me salió sangre, ahí me dijeron que tenía diabetes. Cuando me cortaron el dedo, al día siguiente amanecí ciego y no me dieron explicación alguna.



Vivo con mi señora, ella está afuera de Dax, trae una canastita de dulces, se llama Marta, Ella es débil visual y le falta una pierna, pero eso sí, anda un poco más que yo, porque sí mira un poquito, y con lo que ella saca, vamos poco a poquito, y con lo que me dan aquí, sale para comer.



Antes me ponía a cantar en la parada de micros del Vigía, pero el sol me corrió un verano, estaba en la banqueta y el sol pegaba muy fuerte. A esta esquina llego desde las 9 de la mañana  y me voy a las 2; hay gente que sí me apoya y otros ni la hora me quieren dar.



No tenemos hijos, afortunadamente, imagina que me hubiera salido  un hijo malo y tenerlo que mantener, por eso a veces digo que “afortunadamente que no tuve hijos”.