Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- Las cuatro mujeres que perdieron la vida en la ejecución múltiple del sábado por la noche en una fiesta de la colonia Libertad, carecían de antecedentes penales, pero no así sus familiares varones, algunos de los cuales resultaron lesionados en el ataque armado que dejó seis muertos y un herido, la mayoría de ellos parientes.

Así lo confirmó este lunes Marco Antonio Sotomayor Amezcua, al comentar que el ataque duró unos 30 segundos y por eso, pese a los esfuerzos de diferentes corporaciones por dar con los responsables, no hubo detenidos, con todo y que el tiempo de respuesta a la emergencia fue de dos minutos.

Precisó que los antecedentes penales de algunos de los heridos en la fiesta eran por robo de vehículo y narcomenudeo, aunque ninguno contaba con orden de aprehensión vigente y éstos habían sido detenidos en administraciones anteriores y por otras corporaciones.

No obstante, agregó, se cree que el objetivo era uno de ellos que sí tenía antecedentes y relacionado al narcomenudeo.

“Estos delincuentes desafortunadamente iniciaron el ataque de manera general con resultados desafortunados”.

“Parece ser una venganza, una rencilla entre grupos criminales”, asentó Sotomayor Amezcua.

Dijo que como parte de la indagatoria, al lesionado se le va a interrogar para que provea más información, porque debe saber quiénes fueron sus agresores o cuando menos el grupo delictivo al que pertenecen.

Expuso que 30 minutos después del hecho violento fueron detenidos cerca del lugar sujetos portando un arma corta y una cantidad fuerte de droga.

Aunque el horario y zona coincidían, no fue posible vincularlos con el ataque armado; el arma que traían eran corta y los casquillos percutidos encontrados en el sitio calibre 223, abundó.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) investiga si pudieran estar relacionados y el arma la dejaron en otro lugar, porque es mucha coincidencia que estuvieran en el entorno, pero no se puede asegurar que estén involucrados, indicó.

El secretario de Seguridad Pública Municipal expuso que debió estar planeado por los delincuentes dónde esconder el vehículo, cómo se iban a dividir. Estos ataques duran 20 segundos y se retiran en otros 10 segundos.

Las víctimas, comentó, primero tratan de ayudar a sus familiares, en lo que se genera la primera llamada pasan minutos, que son aprovechados por delincuentes.

Situaciones así pueden suceder en cualquier lugar de la ciudad en cualquier momento, pero no son comunes, han ocurrido si acaso dos en la administración; en 2017 uno en un departamento de la Zona Norte, finalizó. (lgs)