“En el caso de la Guardia Nacional no está amparada por el fuero militar, las eventuales violaciones en las que pudiera incurrir algún elemento serán sometidas a instancias de la autoridad civil”, asevera el secretario de Seguridad.

 



Por: Erick Muñiz y Alejandro Salas

CDMX.- Entre 2011 y 2014, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dejó una gran cantidad de expedientes abiertos que no se atrevió a entregar a las autoridades correspondientes y ahora los remite a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, asegura su titular, Alfonso Durazo Montaño.

El responsable de la seguridad del país señaló en entrevista con Notimex que, no obstante, recibirán todas las recomendaciones del organismo autónomo y atenderán las que correspondan para que no se piense que no asume debidamente el tema.

“La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha recibido un número importante de recomendaciones de la CNDH y todas las hemos aceptado, nada más que son del 2011 hasta el 2014 y me da la impresión a mí que la CNDH dejó un altero de expedientes abiertos que no tuvo el atrevimiento de entregar en su momento a la autoridad correspondiente.

“Ahora, ante el cambio de gobierno y la libertad y el respeto a la autonomía, hay un altero de recomendaciones, vamos a aceptarlas absolutamente todas. Serán atendidas las que nos correspondan, lo importante es que nosotros no vamos a aceptar ninguna violación a los derechos humanos y aquel elemento que incurra en una violación será puesto a disposición de las autoridades”, aseguró Durazo Montaño.

Durante la charla, realizada en una sala de juntas de Palacio Nacional que parece un viaje al pasado por la austeridad del mobiliario, el ingeniero y abogado con grado de doctor parece un profesor dictando cátedra, mientras explica los orígenes y retos de la Guardia Nacional.

Afirma que, aunque esté integrada parcialmente por militares y marinos, todos sus miembros responderán ante autoridades civiles, y garantiza que no habrá impunidad. “Absolutamente no. Lo más importante de este gobierno es combate a la corrupción, austeridad, Estado de derecho y consecuentemente combate a la impunidad, particularmente la que ha amparado a los servidores públicos.

“En el caso de la Guardia Nacional no está amparada por el fuero militar, las eventuales violaciones en las que pudiera incurrir algún elemento serán sometidas a instancias de la autoridad civil”, asevera el secretario de Seguridad.

Explica que su día inicia a las 4:00 de la mañana, “así que a esta hora ya llevo varias horas de vuelo”. Acomoda su corbata, hace apuntes en su tableta y acepta que la política y el narco se han dado la mano, pero asegura que eso ya no pasará.

“Habrá una línea muy clara, una división muy clara entre el crimen organizado y el personal uniformado; una línea tajante porque tenemos la convicción y elementos suficientes para sustentar la idea de que no hay crimen uniformado sin protección policial.

“Y al mismo tiempo, no hay protección de la policía o cuerpos de seguridad al crimen uniformado que no haya estado patrocinado por un alto político o funcionario. Consecuentemente vamos a hacer una división tajante”, señaló el oriundo de Bavispe, pequeño municipio de mil 500 habitantes enclavado en la sierra de Sonora, junto a Chihuahua, zona donde la producción de droga es un fenómeno económico y cultural.

Y precisamente estos pequeños poblados, con policías vulnerables, son parte fundamental de la estrategia de seguridad que estableció Durazo Montaño desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo invitó a colaborar con el gobierno de la Cuarta Transformación.

“Es necesaria la depuración de cuerpos de seguridad pública, particularmente estatales y municipales; sobre todo municipales, que tienen más señalamientos de infiltración del crimen organizado por su debilidad institucional.

“Hemos propuesto un modelo nacional de policía construido con el apoyo casi unánime de presidentes municipales y gobernadores y una de las vertientes es la depuración mediante procesos de capacitación, profesionalización y mejoramiento de la situación socioeconómica, porque no puedes aspirar a tener elementos de seguridad pública con nivel profesional cuando reciben sueldos de dos mil 940 pesos mensuales”, señala el funcionario federal.

Durazo Montaño fue secretario particular de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la Presidencia de la República, quien murió asesinado en plena campaña, y del panista Vicente Fox, quien acabó con más de 70 años de hegemonía priista en el gobierno federal.

Ahora, concentra sus esfuerzos en consolidar la Guardia Nacional, la cual “en los hechos, tiene tres semanas de haber iniciado operaciones”.

El entrevistado explica que los retos han sido, entre otros, el Legislativo, que se superó por la aprobación casi unánime de los congresos estatales y el federal, y ahora enfrenta el presupuestal, pues se requieren 20 mil millones de pesos para atender a los 21 mil 170 nuevos elementos que se integrarán a la corporación.

“El otro reto es de carácter organizacional. Recuerden que la Guardia Nacional se integra con policías navales, militares, federales y nuevos reclutas, cada uno con su propia cultura e identidad, pero la Guardia tiene que consolidar su propia identidad”, señala Alfonso Durazo.

Agrega que otro de los retos es el operativo que tiene que ver con el traslado de los elementos y su despliegue, así como la operación en coordinación y con instancias estatales y municipales. (Notimex)