Afirma que nada que sea injusto va a prosperar y asegura confíar en los tribunales.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- “Se me caería la cara de vergüenza” dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al referirse a si le hubieran consultado y hubiera aprobado él la ampliación de la gubernatura a cinco años en Baja California, reformada por el Congreso del Estado y respaldada por tres de cinco municipios bajacalifornianos.

Con esa reforma el gobernador electo Jaime Bonilla Valdez, emanado de Morena y cercano al presidente López Obrador, verá ampliado su periodo al frente del Gobierno del Estado de dos a cinco años.

En su conferencia de prensa matutina de este viernes, esta vez desde Tepic, Nayarit, el presidente volvió a referirse al tema y declaró: “yo les aseguro que nada que sea injusto, porque no se permite, va a prosperar. Nada”.

Pidió esperar a los tribunales. “Esas cosas a mi no me las consultan, ¿cómo me van a consultar eso?, si saben muy bien”.

Antes refirió: “imagínense, si a mi me hubiesen consultado, como era antes, y hubiese yo autorizado, como era antes, que en efecto se pusieran de acuerdo y aprobaran esa reforma, cómo estaría yo hoy. Se me caería la cara de vergüenza; sin autoridad.”

A ver, acotó, voy a mencionar lo que sucedió. Legisladores de todos los partidos ¿o no fue así? PRI, PAN, PRD, Morena, todos, toman una decisión en un sentido.

Puedo decirles que no me meto en esos asuntos, sostuvo, nada chueco. Se acabó el estado de chueco, ahora es estado de derecho, no de chueco.

El lunes pasado el Congreso del Estado de Baja California aprobó reformar la Constitución para ampliar la próxima gubernatura, elegida en los comicios del pasado 02 de junio, de dos a cinco años, con lo que se vería ampliado el periodo del morenista Jaime Bonilla Valdez, gobernador electo.

Vamos a esperar a los tribunales, advirtió López Obrador. Yo les aseguro que nada que sea injusto, porque no se permite, va a prosperar, nada. Son cosas distintas lo legal y lo moral. Nada que sea injusto prospere.

López Obrador agregó: confiamos en que las autoridades competentes van a resolverlo, el Tribunal Electoral, ya hay denuncias presentadas sobre este tema.

La ventaja ahora es que ya no hay influyentismo. El presidente no se mete en estos asuntos como era antes.

“No hay línea, la línea es que no hay línea. Tranquilos y que no nos confundan porque no somos iguales”.

“Veo a dirigentes de un partido, los escucho diciendo si ya se permitió esto es porque hay viene la reelección presidencial. Que no exageren. No somos iguales, zafo”.





Antes ¿cómo era?, cuestionó, si se llevaba a cabo algo como de Baja California era porque lo autorizaba el presidente. Así era.

¿Cómo daban los registros para los partidos?, quitaban y ponían candidatos, porque lo decidía el presidente. Es de mal gusto que esté recordando lo que acaba de pasar hace uno o dos años, no seis, 12, 15 o 20.

Yo no tengo injerencia en esos asuntos, ya cambió esto. Hay una garantía, hay una diferencia. Hay una gran ventaja cuando el de arriba quiere hacer las cosas bien.

“Antes los de arriba y los de abajo no querían hacer las cosas bien, entonces vamos de gane”, expresó.

En un sistema presidencialista, porque esos somos de acuerdo a la Constitución, el presidente de la República tiene mucha autoridad, mucha influencia y se usaba muy mal esa influencia. Ahora ya no existe eso.

Nunca lo he hecho, ni en la oposición. Por eso, no van a poder con nosotros, tenemos ese escudo nuestra autoridad moral, remató. (lgs)