El llamado a paro de labores ha sido atendido de manera parcial

BARCELONA, ESPAÑA.- Alrededor de 300 ml personas tomaron parte este día en la manifestación realizada frente a la sede de la Policía Nacional española en Barcelona en protesta por la supuesta brutalidad de los agentes durante la realización de un referéndum secesionista el domingo anterior y que dejó un saldo de cientos de heridos.



Para este mismo día, cientos de miles atendieron el llamado de varios pequeños sindicatos y grupos proindependentistas a celebrar paros parciales o totales en toda la región mientras los políticos ponderaban una posible declaración de independencia unilateral dos días después de la consulta, que estuvo marcada por la violencia y que el gobierno de España considera ilegal e inválida.



Reportes indican que a diferencia del domingo, la jornada de este martes se ha realizado en completa paz sin incidentes de violencia. 



La protesta frente a la sede de Policía Nacional de España transcurrió sin que se presentase incidente alguno.

Los manifestantes llegaron a la zona de la protesta a pie, caminando por bulevares vacíos y calles cortadas por la policía municipal, mientras los turistas los observaban en la distancia.



Los disconformes bloquearon varias calles en la ciudad y los servicios de autobús y taxi se vieron afectados.

La huelga no contaba con el apoyo de los dos principales sindicatos del país, UGT y CCOO, y no hubo reportes de problemas en las grandes industrias ni el aeropuerto de Barcelona.



Los estibadores protestaron en el exterior de la sede regional del Partido Popular, que gobierna el país, mientras los bomberos tienen previsto manifestarse ante la delegación del Ministerio del Interior en Barcelona. 

Las protestas se celebran también en el exterior de los centros de votación donde la policía actuó por la fuerza para intentar evitar la celebración de la consulta.



Más de 890 civiles fueron tratados por lesiones, la mayoría de ellas leves, tras enfrentamientos con las autoridades el domingo, según responsables sanitarios de Cataluña.