Aún no se sabe cuántos de los primeros 8 mil centroamericanos que Estados Unidos retornará a México lleguen a Baja California, pero en tres mes han sido retornados 5 mil 200.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- En albergues hacinados con condiciones cada vez más precarias, cuartos de renta, deambulando por las calles de Baja California o en lugares inciertos porque se han ido sin decir a dónde, se encuentran 5 mil 200 centroamericanos que ha retornado Estados Unidos a México para que esperen en este país la resolución de la corte sobre su solicitud de asilo político.

Los albergues están en una disyuntiva, la gran mayoría de ellos tienen un gran corazón, es su vocación atender a las personas, pero ya no tienen recursos, expresó Gustavo Magallanes Cortés, director de Atención al Migrante en el Gobierno del Estado.

Señaló que como parte del acuerdo con Estados Unidos para frenar la aplicación de aranceles, se espera el regreso de 8 mil centroamericanos a México en una primera fase y se desconoce cuántos se retornen por Baja California.

Insistió en que los fondos de apoyo que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó se liberarían para el tema deben llegar a la brevedad.

“Tiene razón el presidente donde come uno come un millón, pero con recursos, se ocupa mucho dinero”, resaltó.

El último fondo de apoyo al migrante fue de 23 millones de pesos se requiere el doble porque hay rezago, insistió Magallanes Cortés.

Comentó que la situación es preocupante en materia de salud. Hay brotes de varicela en Tijuana y Mexicali, con 54 y 36 casos, respectivamente, falta de alimentación, y reducción en las brigadas de salud por recortes federales.

La actitud humanitaria no está emparejada con recursos, los albergues están saturados, en condiciones precarias con problemáticas en materia de salud y alimentación, con recursos económicos muy escasos, sólo los que ofrece el Gobierno del Estado debido a los recortes federales, abundó.

La capacidad de atención está reducida, insistió. Aunque haya cupo no hay capacidad de atención, pero no se puede dejar a niños y mujeres en las banquetas.

Antes había más comida, mayor atención, en los albergues llegaban dos veces a la semana las brigadas médicas, ahora llegan una cada dos semanas o una a la semana si bien les va, porque también hubo recortes en eso, finalizó. (lgs)